Los almanaques formaron parte de mi infancia; la poesía forma parte de mi vida, la descubrí en la adolescencia y la redescubrí en la madurez, como el amor; los santos me acompañaron durante un tiempo, hasta que entendí que la santidad no está en las estampitas sino en las barricadas. Una mezcla de todo eso es este almanaque con el que pretendo felicitar el 2018, a sabiendas de que será otro año como los que nos persiguen desde que alguien, en algún sitio, decidió que ya valía de libertades, democracias y demás zarandajas populistas, que la vida con sangre entra y que los ricos también lloran, pero porque pueden, no porque les salga de la necesidad.
Pese a todo, feliz 2018.
domingo, 31 de diciembre de 2017
sábado, 30 de diciembre de 2017
Lo mejor para 2016
Habrá quien disculpará al Pte por despistado, torpe o estúpido, sus sobradas razones tendrán, pero mi idea es que no, que esta vez no ha mediado despiste ni siquiera torpeza o estupidez ni tampoco le ha traicionado el subconsciente; no, ha sido aposta. A 30 de diciembre de 2017 desear lo mejor para 2016 es patentizar más que el inmovilismo del percebe al que se refería Rosa María Artal en su "salmones contra percebes", la marcha atrás del cangrejo en esta democracia fingida que involuciona con paso firme hacia el absurdo absoluto.
viernes, 29 de diciembre de 2017
Debilidad adquisitiva
La subida del IPC (1,2%), de las pensiones (0,25%), del salario de funcionarios (1%) y del resto de los trabajadores y las trabajadoras, que no irá más allá de media me obligan a proponer Debilidad adquisitiva como cocepto sustituto del ¿oxímoron en ese caso? poder adquisitivo.
Y es que la economía y la econosuya también son conceptos antagónicos.
Y es que la economía y la econosuya también son conceptos antagónicos.
miércoles, 27 de diciembre de 2017
martes, 26 de diciembre de 2017
Ni las buenas noticias lo son
Es una pena que ni las buenas noticias sean buenas noticias. Hoy nos hemos desayunado con la firma del acuerdo para subir el salario mínimo hasta que alcance la friolera de 850 € en el año 2020. Lo que quiere decir que este año próximo subirá un 4%, hasta 735,9 € (858,55 € en 12 pagas) e irá subiendo hasta 2020, eso sí, siempre que lo permita la economía. Considerando que el rey tiene 21.422€ diarios para mantener su casa y su boato o que su salario asciende a 647 € al día, es comprensible mi sarcasmo.
Dicen en los medios televisivos afines al régimen que es cosa del nivel de vida, y que cobramos menos porque los precios también son menores, pero esta afirmación no resiste algunas comparaciones, por ejemplo:
Precio del KW/hora en Europa:
Precio del gas en Europa:
Ahí que se han retratado los artífices de tan magnánima subida: sindicalistas, patronos (que han mostrado durante todo el proceso negociador el colmillo arguyendo su apuesta por la economía al estilo oriental a base de producir mucho y bien a bajo coste salarial), la ministra de trabajo que nunca ha trabajado y el presidente de este desgobierno.
Algunos de los argumentos patronales para no subir más el salario mínimo han sido los de siempre:
- Que se potenciará la economía sumergida (dando por hecho que muchos de sus camaradas son unos explotadores a los que se la trae floja lo de los derechos laborales en particular y humanos en general).
- Que habrá más despidos (porque, claro, aquí se trata de obtener muchos beneficios al coste que sea).
- Que la economía será menos competitiva (todavía lo sería más a base de trabajo esclavo).
- ...
Este país del que tan orgullosos estamos, está muy por debajo de esos países a los que queremos parecernos en cuanto a salario mínimo se refiere, y si no lo creen, comparen:
Dicen en los medios televisivos afines al régimen que es cosa del nivel de vida, y que cobramos menos porque los precios también son menores, pero esta afirmación no resiste algunas comparaciones, por ejemplo:
Precio del KW/hora en Europa:
Precio del gas en Europa:
Evolución del precio de la vivienda en Europa hasta 2017
En fin, que en el Telediario pueden decir lo que les mande el gobierno nacional, pero los datos son los datos, matemática incuestionable de la pobreza.
miércoles, 6 de diciembre de 2017
En el día de la constitución inmaculada
La constitución española, así de "en minúsculas" la hemos dejado, cumple hoy 39 años en un momento difícil de su vida, cuando hemos pasado de incumplirla en su literalidad a tirárnosla los unos a los otros a la cabeza, como si Goya hubiese sustituido los palos de su duelo a garrotazos por esos tomos enormes sobre los que juran o prometen, por imperativo legal o no, su texto los cargos públicos electos.
Dicen en el telediario y otros medios más o menos parciales que es la norma que nos hemos dado todos los españoles y añaden que fue votada mayoritariamente; incluso, a veces eliden el pretérito para mayor abundamiento. Pues no, esa frase tantas veces repetida, es una falacia. Tengo 57 años y yo no voté la constitución en el 1978 porque no tenía edad para votar; porque la constitución se votó en virtud de una ley franquista que establecía la mayoría de edad a los 21 años.
Las matemáticas del referéndum (sí, referéndum, que alguno ha habido en la democracia española) son claras: ninguno de los actuales españoles menores de 60 años votamos la constitución. O lo que es lo mismo: el 77,3% de los españoles actuales no tuvimos la oportunidad de hacerla nuestra. Así pues, pese a su relativa juventud de 39 años, se trata de un texto legal, como poco, prejubilado si no ya jubilado completamente. Y como a todos los jubilados, se le reconocen y agradecen los servicios prestados, que son muchos, pero su puesto se reemplaza.
El caprichoso calendario de la historia ha querido juntar en un mismo puente festivo la conmemoración del aniversario de la constitución española y la festividad religiosa de la Inmaculada, en uno de estos alardes laico-religiosos que tenemos en este país; así ha conformado el puente de la inmaculada constitución o de la constitución inmaculada, que lo mismo da; un puente que se viene haciendo demasiado largo en su purísimo concepto.
Quienes piensen que la rimbombantemente bautizada como "norma general del estado" está muy bien así, paralizada en su limbo, pueden leerla y comprobar, supongo, horrorizados, que no contempla el derecho a la sanidad universal, por ejemplo. Los ciudadanos que la conocemos, contemplamos no con menos enfado, que se incumple sistemáticamente en materia de trabajo y remuneración suficiente, igualdad, vivienda digna, justicia social o que se interpreta interesadamente en otras materias como la educación, para favorecer a los centros privados, por ejemplo.
La jefatura del estado, la sanidad, la federalización del territorio, la supresión de desigualdades fiscales, la laicidad, la consulta ciudadana, la supeditación al principio de estabilidad presupuestaria en vez de al de estabilidad social, el desarrollo del derecho al trabajo o a la vivienda, la supresión del aforamiento, el principio de una persona un voto, la supresión de la pena de muerte sea cual fuere el tiempo (de paz o de guerra), la equidad y la igualdad, el cuidado del medio ambiente, la atención a la dependencia, la prohibición de las anmistías fiscales... Le queda mucha faena a esta constitución, demasiada para su mentalidad de prejubilada y su pertenencia a las clases pasivas de prejubilados o jubilados (dicho sea con todo el cariño, que ya me queda poco) para que me salga escribir con mayúsculas aquello de Constitución Española.
sábado, 2 de diciembre de 2017
Gran recogida de alimentos
En esta España nuestra, superadora de la crisis de manera tan brillante que hace mear de gusto a los políticos que lo proclaman y, a los demás (patriotas, patriotos o no), debería hacernos mear de la risa que provocan semejantes patrañas si no fuese porque la situación es más para llorar, en esta España nuestra, digo, se lleva a cabo este fin de semana la quinta gran recogida de alimentos en los supermercados para llenar, en la medida de lo posible, las despensas de los bancos de alimentos que tienen que paliar la injusticia de la madrastra patria para con sus hijos accionando el mecanismo de la solidaridad.
Esta mañana, al hacer la compra semanal en el súper, me he encontrado con dos voluntarias que me han solicitado colaboración, especialmente para alimentos infantiles, y es que la pobreza se ceba en la infancia y, según UNICEF, un 40% de los niños y niñas españoles viven por debajo del umbral de la pobreza, un índice que sólo superan en la Europa desarrollada Grecia y Rumanía (Yo también soy español, español, español, pero me sale decirlo con más vergüenza que orgullo).
En esta quinta campaña, me ha llamado la atención que las voluntarias que me han informado no eran las habituales y queridas jubiladas, casi siempre las mismas, eran dos chicas jóvenes, diría yo que una en edad de acabar el instituto y la otra en años de universidad, y me he alegrado de que su juventud me dijera que no todo está perdido, que hay cantera para seguir indignándose porque la falta de justicia nos haga recurrir a la solidaridad. Me han dado las gracias y yo se las he dado a ellas, por estar allí y por devolverme un poco de esperanza y una sonrisa en este sábado frío.
Quiero dedicar estas palabras a gente que, como ellas, como las jubiladas de otras veces o como mi admirado Antonio Maestro están para lo que haga falta.
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indignado,
pobreza,
solidaridad
miércoles, 8 de noviembre de 2017
#YoTrabajoGratis
Me entero por la prensa de algo que ya sabía, aunque sin fechas: desde hoy las mujeres españolas trabajarán gratis hasta fin de año. Así de grave es la brecha salarial de esta España constitucional y constitucionalmente igualitaria. Mientras tanto resulta que, indiciariamente (eso sí), el actual presidente del gobierno cobró sobresueldos en negro y procedentes de la corrupción para complementar su magro salario de ministro + cargo del partido. Pero claro, el actual presidente del gobierno está salvando España y las mujeres sólo salvaslips. ¡Qué país!
#YoTrabajoGratis
#YoTrabajoGratis
sábado, 4 de noviembre de 2017
martes, 24 de octubre de 2017
Me tapo los ojos y todo sigue sucediendo
martes, 3 de octubre de 2017
Izad las banderas
Tender banderas en los balcones es un acto de identificación con un símbolo que pretende representar a una nación, a un pueblo, a una patria, por utilizar términos muy manidos estos días. Reconozco que soy muy poco de banderas (salvo, tal vez, la blanca), pero mucho de respetos, por eso, diré que respeto a quien cuelga su bandera en el balcón, sea rojigualda, cuatribarrada, estelada, de Aragón o de cualquier otra comunidad, aunque sea un invento de hace unos años y aunque el invento sea (como por ejemplo la de Madrid) de un poeta ácrata y natural de Baracaldo que pretendió poner en una tela la Osa Mayor, lo que dice mucho de las banderas, de su simbología y de su origen, en ocasiones, mestizo.
Eso sí, mi respeto a las banderas, que no es más que el respeto a las personas que las utilizan, tiene dos límites:
- El primero es fruto de la proliferación de banderas españolas y catalanas o esteladas en los balcones de los territorios representados y nace también de mi espíritu observador y socarrón, que hay que sumar sentido del humor al sentimiento patrio. Lo resumo en un concepto simple: la patria también se plancha. Y es que he visto tendidas, al natural o en fotos, banderas cuadriculadas de pliegues o arrugadas de armario y he pensado en un sentimiento patriótico más de cara a la galería callejera que al amor verdadero, al cuidado familiar que impediría al hijo salir a la calle con la camisa sin planchar y que es el cariño que, de verdad, necesita la nación, que está por encima de los desfiles, manifestaciones, juras, idolatrías y grandes declaraciones. Es aquel viejo y profundo cariño que hizo que a Unamuno (que era español, español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio; español sobre todo y ante todo) le doliera, como a mí, España.
- El segundo límite a mi respeto está en lo que la bandera, la que sea (española o catalana, por simplificar en este caso), esconde detrás. Compruebo tristemente que hay banderas que esconden actitudes, conceptos, hechos, resquemores y hasta odios que ni comparto ni acepto, y a esos a quienes dirijo mi desconsideración:
- En general, las banderas que se utilizan en contra de los otros, que tienen bando contrario, que portan los que jalean "a por ellos" y creen representar los que se han creído ese "a por ellos" y han obrado en consecuencia. Esos no me representan.
- Los aprovechados del sentimiento colectivo para colar el propio, enseñando banderas con águilas, yugos y flechas al ritmo de caralsol.
- Los que utilizan las banderas para esconder la mentira y, en este caso, todos mienten y arrastran a los demás tras su mentira (recuerden que en las guerras no mueren los generales):
Miente el Gobierno y los gobiernos anteriores, que han pactado con los nacionalistas cuando les ha interesado y han alimentado, con su empeño codicioso en no reformar la ley electoral para hacerla más justa y equitativa y, también, con sus acuerdos bajo o sobre cuerda, al nacionalismo que hoy rechazan.
Miente el nacionalismo catalán cuando dice que España les roba, pese a que el ex-ministro Borrell ha demostrado lo contrario en un libro que nadie que no esté interesado en desmontar la mentira ha leído. Tristemente, las ratas a la sombra del estado nos han robado a todos, hasta a los que alardean de bandera.
Miente el partido en el gobierno español al convencer a miles de españoles firmantes (e iletrados, añado) contra un abortado estatuto catalán cuyo articulado poscrito por el Tribunal Constitucional está recogido en estatutos entonces aprobados por el PSOE andaluz o por el PP valenciano, sólo por poner dos ejemplos gobernantes en el mismo momento histórico.
Miente el Gobierno catalán y sus intelectuales cuando se inventan una historia con minúnsculas que no es una Historia con mayúsculas porque es manipulada para justificar sus postulados identitarios y una identidad inventada es una identidad falsa. (A José Luis Corral me remito por no irme mucho más lejos).
Miente el Gobierno español cuando comparece enmascarando y justificando la violencia policial injustificable. Y miente doblemente porque ha conseguido un efecto multiplicador del independentismo con su actuación. Y miente triplemente porque, me temo, es el efecto que buscaba y es que, contra el independentismo se vive mejor.
Miente el Gobierno catalán cuando considera válido un esperpento de consulta, independientemente de las circunstancias en las que se ha producido. Y miente doblemente porque ha provocado la intervención violenta del estado en una consulta que se pretendía no violente. Y miente triplemente porque, me temo, es el efecto que buscaba y es que, contra el españolismo se vive mejor.
Mienten las televisiones públicas de España y Cataluña cuando informan de los acontecimientos.
Mienten los pertenecientes a uno y otro bando cuando publican imágenes ensangrentadas y violentas de otros momentos en una impostura innecesaria, que bastante violencia y sangre hubo el domingo (y la habrá) y mienten cuando unos y otros abrazan a sus respectivas policías porque algunas de esas imágenes las han provocado las represiones policiales respectivas en otras ocasiones (mineros, 15M, mareas o cualquier otra manifestación popular).
Mienten los partidos en el poder de las dos partes a las que el conflicto les sirve para tapar sus casos de corrupción y ganar rédito electoral a costa de los de siempre, los que se dejan llevar por la corriente engañados voluntaria o inocentemente.
Mienten, sí, y tras su bandera falaz arrastran a las masas, como siempre, hasta el precipicio.
Notas:
Para quien no tenga memoria, dejo esta foto de Mariano Rajoy Brey, entonces ministro de Administraciones públicas con Aznar y artífice del pacto con los nacionalistas que permitió el apoyo al presidente. Era 1996 y está tomada en Planolas (Girona).
Para quien se ampara en la Constitución vigente les recuerdo que ninguno de los españoles y españolas menores de 59/60 años pudimos votarla en su momento, porque no éramos mayores de edad (21 años se requerían) o no habíamos nacido y eso supone 35 millones y medio de personas a las que ampara, pero no representa una constitución extemporánea, anacrónica y acartonada.
Para quien no se haya dado cuenta (he visto banderas tapando algunas ventanas), acaba de subir el paro (también en Cataluña); no se han recuperado los recortes contra el estado del bienestar (tampoco en Cataluña) y la pobreza sigue patente en España (y Cataluña) lo mismo que la desigualdad; se va a dejar mermado, por ejemplo, el centro nacional de investigación contra el cáncer; el expresidente de Murcia ha tenido que dejar sus cargos públicos acosado por la corrupción, un proceso de suma y sigue y que afecta, fundamentalmente, al partido en el gobierno español y al partido en el gobern catalán; no devuelven los bienes de la francha...
La vida sigue y es esa vida la que tienen que defender las banderas, porque la patria no es un concepto abstracto sino cada una de las personas que la constituyen.
Para quien se ampara en la Constitución vigente les recuerdo que ninguno de los españoles y españolas menores de 59/60 años pudimos votarla en su momento, porque no éramos mayores de edad (21 años se requerían) o no habíamos nacido y eso supone 35 millones y medio de personas a las que ampara, pero no representa una constitución extemporánea, anacrónica y acartonada.
Para quien no se haya dado cuenta (he visto banderas tapando algunas ventanas), acaba de subir el paro (también en Cataluña); no se han recuperado los recortes contra el estado del bienestar (tampoco en Cataluña) y la pobreza sigue patente en España (y Cataluña) lo mismo que la desigualdad; se va a dejar mermado, por ejemplo, el centro nacional de investigación contra el cáncer; el expresidente de Murcia ha tenido que dejar sus cargos públicos acosado por la corrupción, un proceso de suma y sigue y que afecta, fundamentalmente, al partido en el gobierno español y al partido en el gobern catalán; no devuelven los bienes de la francha...
La vida sigue y es esa vida la que tienen que defender las banderas, porque la patria no es un concepto abstracto sino cada una de las personas que la constituyen.
domingo, 1 de octubre de 2017
El día en que todos perdimos
jueves, 28 de septiembre de 2017
Científicos de la CASA demuestran que casi todo el mundo es extranjero.
A lo peor es por eso que les tenemos tanto miedo.
miércoles, 20 de septiembre de 2017
Una pizca de cordura, si us plau
¿Hay vestigios de vida inteligente en la política española/catalana; siquiera una miaja de cordura?
Si es el indicio de delito el motor de las detenciones en Catalunya, caiga sobre los detenidos todo el peso de la Ley.
Si el motor es la política, caiga sobre el juzgado ordenante todo el peso de la Ley.
Me agobia una sensación de falta de libertad de expresión, de manifestación y de pensamiento.
Creo que se están conculcando derechos fundamentales de catalanes por el sí, por el no y por la indiferencia. Y siento que atentando contra sus derechos, atentan contra los míos.
Y ahora voy a poner el canal cocina, que en mi mesa conviven por igual el cocido madrileño y la escudella catalana
domingo, 27 de agosto de 2017
Busco presidente
martes, 4 de abril de 2017
El derecho y el privilegio a la educación
Que quede claro:
Las movilizaciones de la concertada no defienden un DERECHO, sino un PRIVILEGIO. Y su patronal no defiende un SERVICIO, sino un NEGOCIO.
Me remito al artículo de Juanma Aragüés, que lo explica perfectamente en el Periódico de Aragón.
sábado, 11 de marzo de 2017
Gastro chorradas
Me parto con el "Calatayud gastro": por segundo año consecutivo escribo de la experiencia lingüística que supone bucear en el programa del evento gastronómico donde la proximidad es la protagonista de todo excepto del lenguaje.
Primero una declaración: ¡Juro solemnemente, por mi conciencia y honor, que los vinos del terreno son estupendos (casi todos, que también los hay peleones) y que los productos de la huerta y del tocino, con el fardel como protagonista, extraordinarios!
A lo que añado, ahora exento del juramento, que todos ellos (vinos y productos huertanos y matapuercos) maridan (que no marinan, por más que se empeñe el concejal de turno -maridaje, casamiento) maravillosamente con nuestros vinos (recomiendo vivamente la garnacha blanca).
Ahora bien, para vivir en un país donde el presidente del gobierno espanta las preguntas en lengua inglesa con el rabo, como a las moscas, y en un lugar donde la escuela de idiomas tiene la tasa más baja de matriculaciones per cápita de todo Aragón, nuestro desempeño de la lengua inglesa a la hora de promocionar los productos de la tierra entre propios, extraños y ciudadanos de Kansas City o Bloomsbury, por no decir Titusville (Pensilvania) es francamente notable.
Veamos:
El viernes 10 se programó una show cooking con mensaje eco, que bien puede ser una demostración gastronómica con productos ecológicos como un show donde resuena el cooking, ing, ng, g... o cualquiera otro engendro programático. A ver ¿tan complicado es escribir en español y llamar a los actos por su nombre? Dicho sea con el debido respeto de un apátrida nada nacionalista, pero amante de su lengua materna como patrimonio.
Admito Harley Davidson porque es una marca y hasta lo de Zaragoza chapter, porque lo de sección zaragozana para los harleydavidsonianos sonaría a una señora con moño, camisa azul y yugo con flechas montada en una motaza; pero puestos en plan road moovie (Telma y Louise irían por el Ribota en una C10), lo del food truck me parece salirse del tiesto académico y me remito a lo que un día escribí acerca de una concentración de furgonetas comidistas en las Armas:
Leo en el Heraldo que este finde hay, en la calle de las Armas, un encuentro de furgonetas de comida superflus que no pienso perderme.
Lo malo es esa fiebre por revestirlo todo de inglés, como si cagar en el water fuera mas chic que hacerlo en el retrete, y que bautiza a las tales furgonetas como foodtrucks y al encuentro como catatruck, con lo molón que sería furgocata o, para que sea más acorde con la población del Gancho, fragocata.
¿O es que los navarros, por ejemplo, van a tener que cambiar la letra de su conocida canción y, a partir del invento, serán pillaos por el foodtruck del helao?
¡Vamos, no me jodas!
Como barman sí que está en el diccionario (parece que han hecho caso y han suprimido el apelativo barista del año pasado), sólo me queda agradecer que hayan conseguido escribir un programa un setenta y cinco por ciento más españolista que el año pasado, que todavía no hayan encontrado palabro anglófono alternativo a fardel y que las bodegas San Alejandro, una de las perlas de la DO Calatayud, sigan apareciendo como tales descartando, de momento, el St. Alexander que me temía
Ahora, desaparecidos los funghipack y las cofee experience, sólo falta que en la cuña radiofónica se entienda alguna parabra más que Calatayud y los determinantes y que se castellanicen dos o tres cosillas para que nuestro presidente consiga entender el alcance del programa y pueda ejercer de cincunspecto inaugurador en la próxima edición al grito de ¡viva el vino!
Que aproveche
Primero una declaración: ¡Juro solemnemente, por mi conciencia y honor, que los vinos del terreno son estupendos (casi todos, que también los hay peleones) y que los productos de la huerta y del tocino, con el fardel como protagonista, extraordinarios!
A lo que añado, ahora exento del juramento, que todos ellos (vinos y productos huertanos y matapuercos) maridan (que no marinan, por más que se empeñe el concejal de turno -maridaje, casamiento) maravillosamente con nuestros vinos (recomiendo vivamente la garnacha blanca).
Ahora bien, para vivir en un país donde el presidente del gobierno espanta las preguntas en lengua inglesa con el rabo, como a las moscas, y en un lugar donde la escuela de idiomas tiene la tasa más baja de matriculaciones per cápita de todo Aragón, nuestro desempeño de la lengua inglesa a la hora de promocionar los productos de la tierra entre propios, extraños y ciudadanos de Kansas City o Bloomsbury, por no decir Titusville (Pensilvania) es francamente notable.
Veamos:
El viernes 10 se programó una show cooking con mensaje eco, que bien puede ser una demostración gastronómica con productos ecológicos como un show donde resuena el cooking, ing, ng, g... o cualquiera otro engendro programático. A ver ¿tan complicado es escribir en español y llamar a los actos por su nombre? Dicho sea con el debido respeto de un apátrida nada nacionalista, pero amante de su lengua materna como patrimonio.
Admito Harley Davidson porque es una marca y hasta lo de Zaragoza chapter, porque lo de sección zaragozana para los harleydavidsonianos sonaría a una señora con moño, camisa azul y yugo con flechas montada en una motaza; pero puestos en plan road moovie (Telma y Louise irían por el Ribota en una C10), lo del food truck me parece salirse del tiesto académico y me remito a lo que un día escribí acerca de una concentración de furgonetas comidistas en las Armas:
Leo en el Heraldo que este finde hay, en la calle de las Armas, un encuentro de furgonetas de comida superflus que no pienso perderme.
Lo malo es esa fiebre por revestirlo todo de inglés, como si cagar en el water fuera mas chic que hacerlo en el retrete, y que bautiza a las tales furgonetas como foodtrucks y al encuentro como catatruck, con lo molón que sería furgocata o, para que sea más acorde con la población del Gancho, fragocata.
¿O es que los navarros, por ejemplo, van a tener que cambiar la letra de su conocida canción y, a partir del invento, serán pillaos por el foodtruck del helao?
¡Vamos, no me jodas!
Como barman sí que está en el diccionario (parece que han hecho caso y han suprimido el apelativo barista del año pasado), sólo me queda agradecer que hayan conseguido escribir un programa un setenta y cinco por ciento más españolista que el año pasado, que todavía no hayan encontrado palabro anglófono alternativo a fardel y que las bodegas San Alejandro, una de las perlas de la DO Calatayud, sigan apareciendo como tales descartando, de momento, el St. Alexander que me temía
Ahora, desaparecidos los funghipack y las cofee experience, sólo falta que en la cuña radiofónica se entienda alguna parabra más que Calatayud y los determinantes y que se castellanicen dos o tres cosillas para que nuestro presidente consiga entender el alcance del programa y pueda ejercer de cincunspecto inaugurador en la próxima edición al grito de ¡viva el vino!
Que aproveche
sábado, 18 de febrero de 2017
Justicia
Andaba yo buscando una definición de Justicia en plan postmoderno, adaptada a estos tiempos en los que no sólo impera la postverdad sino y, sobre todo, la postración. Esta hora de la siesta, me ha dado para lo siguiente:
Justicia (Ver Justi & Cía): Concepto abstracto, por interpretable, que presume de que nos hace a todos inanes en un espasmo de derecho. Dicen que es ciega, como la gallinita. Yo lo dudo.
Justicia social: arcaísmo en desuso.
Ley (seca): garito zaragozano donde dan muy buenos conciertos;
Ley (a secas): Ver BOE y manual del perfecto protestante para la libre interpretación de los textos sagrados, publicado por los libros del pensaMIENTO. Del Latín Lex, un policía diferente.
Legislación: Corpus legal Vicente
Sentencia: En mi pueblo se dice "eres un sentencias" y la gente se ríe.
Aplicación práctica:
Tras enterarme de la sentencia en el caso Noos, sólo se me ocurre comentar que en nuestro "Espasmo" de derecho, los tribunales de "Justina" han aplicado la legislación "Vicente" a los "Prepucios" implicados.
Justicia (Ver Justi & Cía): Concepto abstracto, por interpretable, que presume de que nos hace a todos inanes en un espasmo de derecho. Dicen que es ciega, como la gallinita. Yo lo dudo.
Justicia social: arcaísmo en desuso.
Ley (seca): garito zaragozano donde dan muy buenos conciertos;
Ley (a secas): Ver BOE y manual del perfecto protestante para la libre interpretación de los textos sagrados, publicado por los libros del pensaMIENTO. Del Latín Lex, un policía diferente.
Legislación: Corpus legal Vicente
Sentencia: En mi pueblo se dice "eres un sentencias" y la gente se ríe.
Aplicación práctica:
Tras enterarme de la sentencia en el caso Noos, sólo se me ocurre comentar que en nuestro "Espasmo" de derecho, los tribunales de "Justina" han aplicado la legislación "Vicente" a los "Prepucios" implicados.
sábado, 4 de febrero de 2017
Cero en geografía (y en periodismo)
Algunos redactores periodísticos (o redactoras, quién sabe) mo andan muy finos con la geografía y equivocan los topónimos en sus informaciones desinformativas.
El término municipal de Maluenda es grandote, aunque no una barbaridad. y mucho menos para llegar hasta Azuara, como afirman en la redacción del Heraldo de Aragón (en este caso errado de Aragón).
Yo no sé qué se le habrá cruzado por la cabeza al escribano, desde luego no ha sido consultar un mapa de Aragón para comprobar que median 95 km (por el camino más corto) y 63 en línea recta entre un municipio y el otro.
El término municipal de Maluenda es grandote, aunque no una barbaridad. y mucho menos para llegar hasta Azuara, como afirman en la redacción del Heraldo de Aragón (en este caso errado de Aragón).
Yo no sé qué se le habrá cruzado por la cabeza al escribano, desde luego no ha sido consultar un mapa de Aragón para comprobar que median 95 km (por el camino más corto) y 63 en línea recta entre un municipio y el otro.
No me preocupa que en la Universidad San Jorge o en la Pública no les enseñen geografía de Aragón a los futuros gacetilleros, que para eso está la red; lo que me preocupa es que no les enseñen a corroborar las informaciones.
Es posible que el error en este breve me hubiera dejado más o menos frío si anoche no hubiese recibido por whatsapp este otro:
Cuando me lo mandó Cristina, corrí a buscar el flotador de pato y lo dejé hinchado y listo para la catástrofe, porque con olas de 10 metros en Orense, algo nos tiene que llegar hasta la Ibérica.
Ya les vale a los de la agencia EFE, menos mal que el vídeo lo proporciona una tal agencia Atlas de la que se espera que no haya filmado el oleaje de Xinzo de Limia.
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