viernes, 15 de noviembre de 2019

Libertad de enseñanza

Llevo años buceando en la Constitución Española en el intento vano de encontrar uno solo de sus artículos en el que se diga que el Estado está obligado a subvencionar a su cuidadanía la educación en empresas privadas educativas.

Esta semana, la ministra Celaa ha escandalizado a los promotores de estas empresas, ya sea los encuadrados en la FERE, que es la patronal de las empresas educativas católicas (no vale andarse con eufemismos) y la mayor beneficiaria de estas subvenciones ya sean otros centros laicos y de alguna otra confesión cristiana, que también las hay, aunque minoritarias. Y es que la titular en funciones del Ministerio de Educación y etcétera se ha descolgado en la inauguración del congreso de Escuelas Católicas diciendo lo que pienso desde siempre: que la Constitución no avala ningún derecho referente a la gratuidad de la Educación fuera del sistema de centros públicos. ¡Bien por Celaa!

foto: EDUARDO PARRA (EUROPA PRESS)
Una lectura atenta y pormenorizada del texto constitucional así lo demuestra y como aquí, pese a que se empeñen en ello algunos tribunales que suelen fallar en contra de las administraciones que intentan impedir tímidamente que las empresas educativas privadas se pasen en lo que es una concesión y no un derecho (y en Aragón tenemos muy frescos los casos del Ánfora, del Opus (segregadores y, por ende, contrarios a lo dispuesto en las leyes educativas) o de algunas aulas que se cierran por sobreoferta de plazas escolares en la zona o localdad) lo que vale es el literal de la norma general del Estado, a su articulado me remito:

Artículo 27.
1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.
5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de
centros docentes.
6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.
7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca.
8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes.
9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca.

Dado que la oferta estatal garantiza la obligatoriedad y gratuidad al que hace referencia el punto 4, en el resto de los casos, el Estado deberá ser el garante de la libertad de enseñanza y de la que permite crear centros pertenecientes a empresas educativas privadas, pero en ningún caso se compromete a mantenerlos con fondos públicos, de la misma manera que garantiza la libertad de prensa pero no está obligado a subvencionar a los medios para que sean gratuitos.

En cuanto a la educación religiosa y moral y el derecho de las familias, en los colegios públicos hay clases de religión (católica, evangélica, muslmana... según zona y credo de las familias), aunque mi apuesta es por la educación laica y, si no hay manera de sacar a la religión de las escuelas, el profesorado debería ser costeado por los propios fieles e impartirse fuera del horario curricular, pero esto ya es una opinión.

lunes, 11 de noviembre de 2019

eLECCIONES

Sólo haré un comentario a los resultados electorales de ayer: el Real Zaragoza consiguió empatar en el campo del Almería tras un excelente control de Linares que cruzó el balón a las mallas tras una gran asistencia de Guti.
He dicho.



viernes, 8 de noviembre de 2019

Y los de mi pueblo...

Lo reconozco, soy y seré siempre un pueblerino. Esta noche he ido al cine: me apetecía ver "mientras dure la guerra", la peli de Amenábar que me ha parecido magnífica. El guión, la interpretación de Karra Elejalde como Unamuno o como le de la gana, que para eso es de Bilbao o de cerca; Eduard Fernández haciendo del legionario Millán Astray, tan peligroso él que en A Coruña atan la mano única de la estatua del general que vestía de coronel, no sea que desenfunde el revólver que lleva al cinto; Santi Prego de un Franco tan falso como cierto, clavado; Patricia López, todo un gran descubrimiento en el papel de la hija de don Miguel, lo mismo que Mireia Rey en el complicadísimo papel de Carmen Polo o Tito Valverde en un inigualable General Cabanillas (qué gilipollas, el general, no Tito). La peli es necesaria porque, independientemente de licencias históricas, que las tiene (al fin y al cabo es ficción), cuenta los vaivenes morales de un intelectual, las cobardías del dictador que alargó la guerra innecesariamente para matar al enemigo y a los suyos, la estupidez del legionario hoy reflejada en Vox, el asesinato indiscriminado...
Pero mi rollo no iba por ahí.


Al lado de mi alojamiento había dos cines que ponían la peli, uno a las 20:10 y otro a las 22:00. He elegido el tempranero, un Yelmo de luxe o algo parecido y me he quedado a cuadros: resulta que el cine o lo que sea, tenía butacas abatibles, con botón para sacar el reposapiés y quedar tumbado, lamparita para cada dos, USB y bandeja retráctil. En el reposabrazos un timbre para llamar a alguna de la media docena de camareras que se movían por la sala trasegando menús de pareja con postre, platos de ibérico, pizza, hamburguesas diversas incluso veganas, palomitas y todo tipo de bebidas, cócteles, cervezas y sangría para turistas. La pareja de al lado ha pedido plato de ibéricos para picar, menú de pareja con primero y segundo, una botella de Rioja y tocino de cielo de postre, amén de una marmita de palomitas para ir tirando que, con todo lo demás y gracias a Dios que siempre sea loado se han ido a masticar a la fila anterior que estaba libre y como de aquí a Pernambuco de distancia.

Yo, como sólo he ido a ver la peli por el módico precio de 14 y pico la butaca abatible, me he sentido por primera vez en mi vida, que nunca me he identificado con el actor, como Paco Martínez Soria en "la ciudad no es para mí", con ganas de preguntar al camarero que me miraba mal cada vez que pasaba por delante y no le pedía una comanda aunque sólo fuera de palomitas, de preguntarle, digo, boina en ristre aquello de "oiga, señor guardia ¿Y los de mi pueblo cuándo pasan?"


miércoles, 6 de noviembre de 2019

¿Está el enemigo?, que se ponga



Como me aburro, estoy solo en Madrid y no tengo ganas de salir, que estoy cansado y no hace buena noche, he ido y me he dicho: voy a hacerme un par de enemigos (o más, que tendría que haber una red social que en vez de amigos atesorara enemigos) que tengo pocos. Voy allá:

Alucino con las manifestaciones estudiantiles (orales y en la radio, que las de calle también fracasaron en víspera de puente) contra de la sentencia del procés: hemos venido pocos (menos de mil) porque la gente está cansada, dijo uno con toda su jeta, y es que los chavales de la revolución indepe necesitan reponer fuerzas porque les queda mucho trecho, pese a que la evaluación se la van a poner "a güevo" porque la nueva Catalunya no necesita médicos que sepan detectar un cáncer a tiempo o ingenieras capaces de construir otra cosa que no sea el camino hacia la llibertat.

Resulta que las revoluciones actuales se hacen en laborable, porque en finde los jovenzanos se van de farra, como procede, y se hacen los selfis en el garito o botellón de turno en vez de sacarse la foto delante del contenedor ardiendo, botella de fairi en astillero. 

Resulta también que todos los García, Martínez, Pérez "i" López de las CUP (qué complicado es encontrar uno solo de esos ocho apellidos catalanes en las filas unionistas-populares se van a llevarles flores en el puente de todos los santos a sus abuelos o a sus padres (charnegos ellos que decidieron reposar sus huesos en el lugar donde nacieron) al cementerio de Paracuellos de Jiloca, Jumilla, Bollullos par del Condado o de la Mitación o Villarriba y Vilabajo (que no Viladalt "i" Vilabaix), después de que, por intercesión del teléfono de Gila, hayan conseguido que el enemigo pare la guerra porque nos vamos de puente.

Los que me conocen saben que estoy por el derecho a decidir, pero también saben que me cargan los fariseos. Las revoluciones se hacen con todas las consecuencias o no se hacen, por eso he renunciado a las mías (no del todo, que estoy de puente).