domingo, 29 de marzo de 2020

A dónde van los besos


Victor Manuel se preguntaba en una canción de hace veintisiete años que "¿a dónde van los besos?, los que no damos y los abrazos que no llegamos a dar.

Estos son días de besos y abrazos pendientes y, por tratarse de una contabilidad de pago y cobro ineludible, me he abierto un libro de registro, uno de aquellos viejos libros de cuentas con columnas para el debe y el haber. En mi libro no hay restas, todo suma, los que he comprometido y los que me adeudan, porque todos los importes serán satisfechos cuando llegue el momento.



Sólo hay dos, muy dolorosos, que cuando esto acabe, si lo acabo con bien, quedarán sin entregar, en ese lugar al que van los besos que no damos, porque sus dos destinatarias ya no tienen señas adonde enviarlos y tuvieron que marcharse en soledad. Voy a probar a lanzarlos al viento desde aquí.