Joan Rosell es un tipo tan importante que, cuando va al super, las puertas se abren solas. El fariseo en cuestión, mandó a los funcionarios a sus casas para ahorrar en papel y teléfono y se olvidó que debajo de su alfombra hay mas mierda de la que puede almacenar una alfombra. Ahí van unos cuantos datos:
Así vamos en este país de locos donde los que dilapidan el patrimonio de todos se permiten el lujo de dar lecciones de moral a quienes solo hacemos que ponerlas. Bergamín tenía razón: mi mundo no es de este reino (de España o lo que sea).
No hay comentarios:
Publicar un comentario