Cámara baja

Jamás, desde los tiempos de Franco, la cámara baja española había caído tan bajo, habrá que ir pensando en cambiarle el nombre por el de cámara a la altura del barro. Que los supuestos representantes del pueblo le tengan tanto miedo hasta blindar el bunker que les aparta de la democracia real es lamentable; que en estos tiempos de escasez gasten más de 200.000 euros en las diertas del dispositivo policial es un gesto más de cobardía de los próceres, pero hay cosas más preocupantes; al fin y al cabo de la cobardía política para sacar la cara por el pueblo y de la bajeza de los representantes tenemos muestras sobradas.

En los últimos tiempos de la anterior dictadura, días antes de fechas conflictivas o señaladas como el primero de mayo, la brigada político-social detenía a supuestos activistas y los enchironaba hasta que pasaran esos días peligrosos para el régimen. Hace unos días, la policía gubernativa detuvo preventivamente a algunos peligrosos organizadores del 25-M (rodea el congreso) mientras se reunían en el Retiro, conculcando así el derecho constitucional de reunión.

Que los autobuses que acuden a la convocatoria, como ha ocurrido esta mañana en Zaragoza por ejemplo, sean detenidos en ruta, desalojados, registrados con perros y separados sus ocupantes de cinco en cinco, me parece tan demencial como acertado el comentario de Plácido Díez.

Que haya encontrado este documento en mi facebook, dando cuenta de lo ocurrido esta mañana en Alfajarín, me daría risa si no me espantara.

Que, pese a no estar de acuerdo con el planteamiento (ni con algunos de los convocantes) de la movida de hoy, tenga que estar escribiendo esto, me alarma, al fin y al cabo veo amenazada la libertad de expresión, reunión y manifestación y eso me atañe directamente. A lo peor es que 350 diputados tienen rodeada, desde el parlamento español a toda la ciudadanía.