Después de escuchar las explicaciones de unos y otros (mañana habrá más, seguro) sobre el supuesto caso Cifuentes, me reafirmo en lo antedicho (ver el máster por montera).
Dicen que la verdad sólo tiene un camino, pero lo que está claro es que la postverdad abre a la verdad caminos ignotos y variados.
Resulta que la Universidad Juancar un palito da una explicación muy razonable y creíble sobre el supuesto affaire Cifuentes: nada más y nada menos que el rector explica que fue un fallo administrativo y que Cifu aprobó el máster en 2012; lo que se hizo en 2014 fue subsanar el error cuando la interesada (parece que muy interesada, supuestamente), solicitó el título al que se había hecho supuestamente acreedora. Perfecto, un fallo lo tiene cualquiera, es lo que pasa con la emoción de poner las notas de toda una delegada del Gobierno en Madrid, que con la emoción del momento se pierde el norte y, en vez de poner más cuidado, se desatan las turbaciones.
Resulta que su profe dice lo mismo y ha de ser creíble porque el hombre tiene un currículo intachable como asesor de Aznar y FAES.
Pero, mira tú por dónde, el equipo de Cifuentes ha dicho por la mañana a eldiario.es que esas dos materias se las dejó pendientes y las aprobó en 2014.
Pues eso, que la verdad tiene tantos caminos como los que llevan a Roma cuando se trata de esta supuesta gentuza que, supuestamente, se ríe de nosotros en los morros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario