En todas partes cuecen habas

Que la escuela pública de Sarkozy sea como denuncian estos padres franceses y se parezca tanto a la que pretende Aguirre y a la que, recorte tras recorte, podemos encontrarnos en nuestro centro da pavor.

Si familias, alumnado y profesorado no somos capaces de parar las agresiones contra la escuela pública, estamos abocados no ya al deterioro de la calidad de la enseñanza, que eso ya ha llegado, sino a la pérdida de un derecho que iguala a todas las clases sociales: el derecho a la educación.