sábado, 2 de abril de 2016

Con sabor a estupendez

Estupenda la idea de Saborea Calatayud, unir tapeo, cocina, vino del terreno y cultura gastronómica del 1 al 12 de abril y ya por tercer año consecutivo es una iniciativa a aplaudir, apoyar y mantener (a ver si mis tripas han mejorado para el día 6 -cuando empiezan el tapeo y los menús- y puedo disfrutar de las exquisiteces que preparan los locales bilbilitanos).


Lo que se me escapa del interesante y completísimo programa es la razón por la que un posible turista gastronómico Zaragozano o de aún más lejos (o un simple interesado local o comarcano) se va a sentir más atraído por un Show Cooking a cargo del chef de la ternasca, el televisivo Cristian Yánez, que por una sesión culinaria a cargo del mismo cocinero. De la misma manera, la Cooking experience de maridar los vinos de la D.O. Calatayud con fresas, chocolate y música de DJ, debe de ser muchísimo más experience y, supongo, muchísimo más cooking  que la, ya de por sí, sublime experiencia gastronómica de degustar el maridaje de fresas, chocolate y excelente vino de las Bodegas San Alejandro. 

Algo tan tradicionalmente nuestro como el ternasco de Aragón (¡cuidado, no de Oregón! -aunque lo parezca) es la estrella de otra Show Cooking, esta vez en la modalidad de degustación (no tasting ni nada de eso, para que no queden dudas, que se trata de promocionar una marca y el personal entiende muy bien lo de Show Cooking, pero lo de tasting ya es para nota).

Los coffee lovers están de enhorabuena porque podrán degustar café en San Benito (no se me vayan a ir a Saint Benedict), y los preparará un barista (joder, mira por donde la palabra no está recogida en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, que sí recoge barman -ni en el de la lengua inglesa-). Mientras tanto, los amantes del café podrán ir al bar habitual a que su camarero de siempre les prepare el cortado.

Hasta la trufa negra de Calatayud estará presente en un Funghi Pack que viene a ser como una caja en la que se ponen hongos y que ha obtenido el premio Elevator Pitch, que es un discurso para conseguir pasta en proyectos empresariales (emprendimiento, que se dice ahora).

Para redondear el programa hay otro Show Cooking de ACA (tranquilos que son las siglas de Asociación de Cocineros de Aragón), mucho más molón, dónde va a parar, que cualquier encuentro gastronómico de cocineros.

Los organizadores de las jornadas han tenido la dudosa habilidad de combinar lo local y genuino de la gastronomía y los vinos de la D.O. Calatayud con la modernidad de rebautizar en inglés conceptos que tienen en castellano una o cien expresiones suficientemente explícitas. con el fin dar a la cosa un lustre cosmopolita que convierte a la modernidad en modernez y está a punto de convertir a una idea estupenda en una estupendez, que podría ser el híbrido resultante al unir las buenas ideas con las modas estúpidas. Y todo esto en el IV centenario de la muerte de Cervantes... ¡Vamos, no me jodas!

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