sábado, 11 de mayo de 2013

Di spanien rettung

Encontrarse con este diálogo de vídeos entre españoles y alemanes me regala la certeza de que merece la pena seguir buscando y la alegría de que somos muchos los que buscamos... una alternativa.

Di spanien rettung: El rescate a España es el título de un vídeo elaborado por el movimiento 15M y la asociación de vecinos de Tres Cantos en el que se dirigen directamente al pueblo alemán para explicarles como los ciudadanos de a pie están viviendo y sufriendo la crisis económica.


La respuesta de los alemanes también es contundente, ahí va:


Sé lo que hicisteis el último congreso

Sí, sé lo que hicisteis el último congreso: elegir a un percebe. La metáfora que titula el nuevo libro de Rosa María Artal: salmones contra percebes os alinea con esos crustáceos que, capaces de nadar en su juventud, se aferran a la roca en su madurez: conservadores, temerosos y dóciles; lo siento, pero no sois los salmones de los que habla la Artal: valientes, inquietos, inconformistas, capaces de nadar contracorriente y de luchar contra los obstáculos para llegar a su objetivo.


Alguna vez he escrito acerca del sorpasso que la sociedad civil está ejerciendo sobre las organizaciones tradicionales: partidos políticos y sindicatos sobre todo. Necesitados de luchar para no rendirnos nos organizamos como podemos en mareas y buscando adhesiones de otra gente en las mismas circunstancias, huérfanos de unos agentes sociopolíticos trasnochados por inmovilismo que no, tampoco nos representan.

Y mientras las mareas fluyen los referentes caducados se agarran a su roca y defienden no los intereses generales sino los suyos propios, los de su propia roca. Que Daniel Alastruey se arrogase ayer, para sí mismo y para su sindicato (o para el de sus primos, es lo mismo) la patente de la representatividad social no deja de ser una estupidez (el sindicalismo soy yo -o mi grupito y yo, que lo mismo da- no deja de ser despotismo y, sobre todo, ceguera de aquel ciego que lo era por no querer ver, porque los sindicatos son unas entidades en quiebra económica y, sobre todo, moral). Que se permitiese el lujo de amenazar a los movimientos ciudadanos que, no sólo los adelantan, sino que los hacen correr con la lengua afuera para intentar (que no conseguir) estar a su altura no es sino la demostración palmaria del percebismo de quien lo dijo y del gregarismo percebe de los que aplaudieron semejante desatino.

Decía Rosa María Artal en la SER que Rajoy es el prototipo de percebe, pero el modelo crea tendencia, y en los congresos de las organizaciones sociopolíticas triunfan los percebes, seguramente porque los salmones que allí estaban, hartos de pasividad, nadan contracorriente, río arriba, con otros salmones en el mismo empeño. El percebismo no quiere cambiar el sistema, sino mantenerlo para mantener así su statu quo y en ello están Alastruey y su muchachada; Rajoy y la suya; Rubalcaba y su desencantada infantería; el matrimonio Cándido&Tocho (reelegidos tras dejar anémicos de principios y de bases a sus respectivos sindicatos) y su cada día más mermada prole; Rosa Díez, Biel y cualquiera otro cuyo objetivo manifiesto u oculto sea mantenerse soldado a su trozo de roca.

Sé que es un ejemplo irrelevante, pero igual tendría que preguntarse Alastruey por la falta de pegatinas o banderas o, sobre todo, iniciativas (que no personas) de su ente el 1 de mayo en Calatayud o también el 9 de mayo, en la huelga educativa, sin ir más lejos. Digo Alastruey porque se lo ha ganado a pulso, como podría decir Buey, Tocho o Méndez, que no vamos a establecer ahora una clasificación de percebismo.


miércoles, 8 de mayo de 2013

Prohibido fijar carteles


En vísperas de un día de huelga general de todo el sistema educativo español, no encuentro mejor aliciente para quienes se hayan planteado no secundarla, que este poema del ecuatoriano Jorge Enrique Adoum (Prohibido fijar carteles) recreado en vídeo por estudiantes del Liceo de la Universidad de Nariño


Despiertas casi cadáver cuando el reloj lo ordena,
el día no te espera, hay tanto capataz que mide
el milímetro del centavo que se atrasa por ti,
bebes el café que te quedó de ayer y sales
consuetudinario PROHIBIDO CURVAR A LA IZQUIERDA
y casi PROHIBIDO PISAR EL CÉSPED y pisas el césped
porque ibas a caerte, luego avanzas, ciudadano
y durable, PROHIBIDO CRUZAR sin saber por qué lado
ir ni para qué PROHIBIDO ESTACIONARSE porque no puedes
parar la maquinaria infatigable con tu dedo
sólo porque te entró una astilla en el alma,
OBEDEZCA AL POLICÍA así es más fácil, saluda,
dí que sí, que bueno PROHIBIDO HABLAR CON EL CONDUCTOR
y quitándole dócilmente el sombrero estupefacto
PONGASE EN LA COLA anuncia tu hereje necesidad
de trabajar en lo que fuese NO HAY VACANTES,
tal vez el año próximo por la tarde, pero no te dejes
dejar para mañana lo que puedes morir hoy
y aguantas y volverás cuanto te llamen PROHIBIDO
USAR EL ASCENSOR PARA BAJAR con tus piernas,
para eso las tiene gratis desde el último accidente
NO SE ACEPTA RECLAMOS para que vayas de guerra
en guerra con tu himno nacional SONRÍA, tu banderita,
la patria a la que le debes tanto, como todos,
pero ten cuidado, imbécil: por ir pensando en tu metafísica
descosida ibas a entrar en el parque público
PROHIBIDA LA ENTRADA, zona estratégica, tú , negro,
humano, perro cívico, civil, SILENCIO, y tú sabes
que no debes PROHIBIDO PORTAR ARMAS, eso también
se sabe y tampoco los proyectos de amor, los aromas
futuros, no suena todavía la sirena de las seis
PROHIBIDAS LAS HUELGAS que es cuando puedes pensar
LEA SELECCIONES TOME COCA-COLA PROHIBIDO ESCUPIR
hombre libre de este país libre del mundo libre,
y acatas las yuntas formidables de los diarios
y agradeces: otros piensan por ti y les cuesta
para que sigas libre, no te llames PROHIBIDO
USAR EL TELÉFONO sólo para tener quién pregunte
por ti PROHIBIDAS LAS VISITAS EN LAS HABITACIONES
vayan a creer que estás enfermo, PROHIBIDO FORMAR GRUPOS,
porque tú, individuo, aislado, alicaído, con el vientre
pegado al paladar que te sabe a medalla, eres inofensivo;
mejor apágate la luz, deja para algún días los rencores,
ponte en toque de queda, métete en ti, prolóngate
durmiendo para que vuelvas a amanecer, heroico
de puro testarudo, a leer las nuevas instrucciones
para hoy como un estado de sitio: prohibido tener
libros de Marx y otros libros, prohibido llevar los cabellos
como te dé la gana, prohibido ir a China, prohibido
besarse en los parques, prohibido tener fotografías
del Che, nombrar al Che, leer al Che y otros autores,
prohibidas las faldas cortas, las películas suecas,
prohibidas las canciones de Bob Dylan, los dibujos de Siné,
prohibido hablar mal del gobierno, prohibida
la información sobre los grupos subversivos, prohibidas
todas las manifestaciones, queda prohibida la lucha
de clases ha dicho el Presidente?

y tu sigues, aguantón
y cobarde, sólo porque el instinto, él también,
quién lo creyera, te colgó su letrero :

SE PROHIBE MORIR.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Escraches


La calle está que arde y los escraches se multiplican: la gente de STOP desahucios quiere decirles a los políticos, a la cara, que no nos representan y como los padrastros de la patria no tienen una ventanilla abierta para recibir reclamaciones por su nefasta gestión, el personal tiene que plantarse ante la puerta de sus señorías para recordárselo.

Pero no son sólo los señores diputados que dan la espalda a los afectados por la hipoteca los destinatarios de tan legal forma de protesta. Viene a resultar que dar por el culo a la ciudadanía es la afición preferida de la clase política, por eso consejerosconsejeras de todo pelaje, condición o departamento (y otras gentes del buen vivir, vicepresidentas incluidas), aplicados con fruición a la faena antedicha reciben las iras domiciliarias de los sodomizados por sus decisiones.

Como estos oligarcas ven al pueblo indignado con el mismo desprecio que ejercía el señor con el siervo, como no acaban de entender que el personal pueda decirles lo que piensa y pese a lo legal de las protestas (lo dice hasta el presidente del Supremo), han apañado una medida para que los escraches se queden a trescientos metros de sus sacrosantas moradas, rodeadas de cordones policiales no sea cosa que la chusma no se haya puesto desodorante antes de ir a decirles ahí te pudras.

A todo hay que buscarle el lado bueno y el cordón policial a trescientos metros del domicilio proceril tiene su lado bueno: dependiendo de como sople el aire, los indignados por cualquier causa quedarán protegidos del tufo a podrido que desprende el cadáver de la representatividad.