sábado, 23 de marzo de 2013

Educación no es beneficencia

Mi querida Sol Barreiro me trae, a través de facebook, esta noticia de Heraldo de Aragón:


Y tiene razón la consejera (aunque solo sea a medias pues, y a sus hechos me remito, más bien parece que no dirija ni una cosa ni la otra si admitimos, con la RAE, que dirigir es: Enderezar, llevar rectamente algo hacia un término o lugar señalado y todos entendemos lo mismo por enderezar y rectamente). El departamento de Educación no es un departamento de beneficencia, ni mucho menos, es un departamento que debería gestionar uno de los derechos fundamentales e inalienables (palabra antigua que habrá que recuperar y grabar a fuego en la puerta de cualquier administración pública, especialmente la educativa y la sanitaria).

Por lo que parece la educación consiste en que haya un colegio (da igual cómo esté dotado), con unos maestros (da igual cómo estén apoyados), que enseñen matemáticas a montón y, sobre todo, que usen los garbanzos únicamente para enseñar a contar, no sea cosa que los niños, algunos de ellos malnutridos, se los vayan a comer, que no estamos aquí para defender los derechos del niño ni siquiera para atender sus necesidades básicas. Y el que no los pueda mantener, que no los hubiera tenido (¡Huy!, eso no, que pasamos por ser garantes de la moral, y eso es pecado).

Para dar de comer a los niños que lo necesiten ya habrá maestros y maestras que pongan fondo común para comida o lleven bocatas de casa o padres y madres que paguen el comedor de otros niños que no son los suyos, porque los propios comen en casa o plataformas que reivindiquen soluciones al problema...

Pero sepa la consejera que toda esta gente que sí intenta alimentar a los niños con problemas para acceder, no a las matemáticas, sino a la comida, está de acuerdo con sus palabras y sus hechos: ellos tampoco practican la beneficencia, practican la Justicia.

viernes, 15 de marzo de 2013

Jueces


Preparando la cena el 6 de marzo, con la radio puesta, como de costumbre, escuché el Hora 25 de Ángels Barceló. Ese día tocaban jueces cuya actitud en el ejercicio de su profesión me aportó una dosis de ese optimismo nada despreciable en esta época donde el Estado de Derecho se pudre en las alcantarillas. Me gustó el programa y, para recordarlo, más para mí que para vosotros, me lo pongo en el blog.

Me lo ha traído la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre las clausulas abusivas de las hipotecas, promovida por uno de los participantes en la mesa, el Juez José María Fernández Seijo; me lo ha traído ver en los informativos a Mohammed Aziz y a su abogado, que no han reblado en este tiempo y que, desahuciados no se dieron por vencidos y han conseguido que otros se beneficien de su lucha; me lo ha traído el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra al alegrarse por dejar de ser cobradores del frac (aunque otros colegas se empeñen en parecerlo). Para que nadie se haga ilusiones con la Justicia justa, no es alentador que, en los mismos días, una jueza de Lanzarote diga que una patera tiene la culpa de que la Guardia Civil la embistiera a una patera causando un muerto y seis desaparecidos.

domingo, 10 de marzo de 2013

Un corto recortado

Por mucho que reiteremos su difusión, nunca será suficiente:

Corto sobre los recortes educativos y en defensa de la escuela pública realizado por alumnos y profesores de primaria en Valderrobres (Teruel), con la colaboración de alumnos y profesores de secundaria del IES de la localidad.

Se puede descargar el video en total calidad desde: http://depositfiles.com/files/v9jlv1rwe



Responsable de la dirección, montaje y banda sonora: Lorenzo Latorre.

sábado, 2 de marzo de 2013

Las dos caras de la moneda

Podría decirse que son las dos caras de la misma moneda, pero esta moneda tiene muchas/muchos cara(duras).


Subir la basura

En la Chureca de Managua saben muy bien qué es vivir de la basura, desde hace muchos años y aunque en los últimos se han llevado a cabo proyectos de desarrollo, es sólo un ejemplo de esa crisis permanente que siempre padecen los mismos.


Ahora nosotros también somos esos mismos y comer de la basura se ha convertido en un hecho cotidiano para muchas personas, esta Tercera Guerra Mundial proclamada por los mercados contra los ciudadanos ha hecho cambiar el sentido de los itinerarios cotidianos y, en muchos casos, la basura ya no se baja sino que se sube, si es que hay algún sitio donde subirla.