viernes, 30 de noviembre de 2012

Nuevos ministerios

A Gallardón lo acaban de juzgar los jueces (la judicatura en general) y lo han declarado culpable por lo de las tasas (lo mismo que abogados, procuradores y ciudadanos en general que tengan que hacer uso de la justicia); tampoco ha sentado bien a la judicatura el indulto a los polis catalanes torturadores (y es que aunque la mona -los mossos y Gallardón indistintamente- se vista de seda, mona se queda y la poli es poli, aunque parle catalá y el ministro es mandón aunque descienda de Albéniz).

 


Pero es que a Mato se le ha rebelado la sanidad y la declaran culpable de inatención los médicos, los pacientes (que comienzan a convertirse en impacientes), los farmacéuticos y hasta las multinacionales de farmacia. Y es que esta gente no deja contento ni al capital ni a las clases medias ni al pueblo.

Wert ha sido declarado culpable por toda la comunidad educativa: profesorado, sea de infantil, primaria, secundaria, universidad... padres y madres que, radicales ellos, le montaron una huelga y aprovechan cualquier quítame allá esas partidas para manifestarse como unos antisistema cualquiera; alumnos y alumnas de todos los niveles y desniveles y hasta la concertada pobre (que la rica tipo OPUS está más contenta que unas pascuas, mejorando lo presente). Tampoco tiene contento al mundo de la cultura (salvo a Ussía, Arturo Fernández y alguno más, si consideramos cultural el bodrio infame y pulpo animal de compañía).

A García Margallo lo ponen verde las ONGs por aquello de la cooperación; los ministros de asuntos exteriores europeos se le cachondean y su propio partido no lo traga porque ha salido respondón en política interior ¿por qué politica es diminutivo? Poruqe es diminutivo también politi, poli, y po (que es en lo que se quedaría) suena a plítica repetido: popó (siempre ha sido pipí como más fino).

A Morenés la Guardia Civil lo tiene en el punto de mira y los militares, que callan por obligación en público, echan espuma por la boca en las cantinas de los cuarteles y llenarían las salas de banderas si se aplicara el régimen castrense. Ojo, que a los que no tenemos más armas que los libros, se nos está aplicando.

Montoro tiene sublevados a los contribuyentes por el IVA, el IRPF, el fraude fiscal... Y los inspectores de hacienda están que trinan porque solo se les hace investigar al populacho, mientras permite el fraude de los ricachones a los que perdona sus deudas así como ellos embargan a sus deudores. Hace caso omiso de las denuncias de cuentas en paraísos fiscales de Botines y compañía y se ríe cada vez que anuncia una subida de algo.

Fernández sólo tiene contentos a los antidisturbios, a los que entrena en plan rambo para que repartan a conciencia, la única con ciencia que nos queda, según denuncia el SUP. Los de a pie se le manifiestan y hasta pitan el himno en un acto de la Guardia Civil en Zaragoza. Los ciudadanos masacrados por la poli tampoco están contentos, pero es que les duele si se ríen.

Las grandes constructoras están hasta las pelotas de Pastor, que no les da una obra pública ni por equivocación y tienen que dedicarse, los pobres, a obtener beneficios de las privatizaciones de la sanidad o la educación. La vivienda, mejor, la morienda, no levanta cabeza desde que Paco Cascos dijo que era cara porque los españoles podían pagarla. Claro que si un tipo le hacen un aeropuerto en Huesca para que vaya a joder con su chica, tampoco es de extrañar.

Báñez, la ministra de trabajo que nunca trabajó ni siendo ministra, ha sido declarada culpable por parados, trabajadores, sindicatos y empresarios. Ni el generalísimo conseguía tan chusca unanimidad.

Soria arruina a la minería y  a los mineros: sindicatos mineros y empresarios mineros le montan el pollo día sí y día también. Las pequeñas y medianas industrias están ahogadas y las grandes se las piran o no invierten a la vista del yermo soriano. Y al tipo no le basta con parecerse a Aznar, Encima se ríe.

Cañete tiene a los agricultores, ganaderos y pescadores hasta los mismísimos boniatos. A él, que es rico, le importan un pito, como siempre.

Guindos ha conseguido que el Financial Times lo nombre el peor ministro de economía de Europa... Nunca estamos de acuerdo los españoles y los británicos: nosotros pensamos que es el peor ministro de economía del mundo, y si no que se lo pregunten a los desahuciados, a los españoles, a los... (bueno a todos menos a los bancos).

¡Qué marcha llevas Mariano!



Rajoy se plantea mejorar la imagen de su gobierno acercándolo a la realidad; de hecho va a dejar de ser registrador de la propiedad (ya lo era Corcuera y sin carrera) a cambio  de ser registrador de la libertad (también de los bolsillos), por eso se anuncia crisis de gobierno: no se cambiará a ningún ministro, pero sí el nombre de los ministerios. Estos son los nombramientos que se anunciarán en breve, probablemente el día de la Purísima:
  • Alberto Ruiz Gallardón: Ministro de injusticias y notorio mayor del estado.
  • Ana Mato: ministra de enfermedad, letrinas sociales y desigualdad.
  • José Ignacio Wert: ministro de ignorancia, incultura y sedentarismo. Bufón del reino.
  • García Margallo: desaparece el ministerio de exteriores para sustituirlo por la secretaría de estado de histriones sin fronteras.
  • Pedro Morenés: misterio de la defensa.
  • Cristóbal Montoro: ministerio del saqueo, fraude y de desgobiernos púbicos
  • Jorge Fernández: ministerio de la represión y el tormento
  • Ana Pastor: ministerio de ruinas y derribos.
  • África Bañez: ministra de paro y malestar social.
  • José Mauel Soria: ministro de eriales industriales y cierre de comercios.
  • Arias Cañete: ministerio de yermos y baldíos.
  • Luis de Guindos: ministro de corrupción, econosuya (la de él y la banca) y depauperación.
  • Vicepresidenta del desgobierno: Soraya Saenz de Santa María nos pille confesados.
  • Presiausente del desgobierno: Mariano Rajoy.

2 comentarios:

  1. ME ENCANTAS! Leer lo que dices/escribes es para mí un gustazo, mejor que muchos polvos que he conocido. Sigue escribiendo, jeje

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  2. Te iba a decir (sin ivalor añadido) que me has dejado sin palabras. Pero no voy a decírtelo porque, obviamente, estoy escribiendo. Te cuento la primera palabra, o lo qie sea, que me ha venido a la boca: ¡Glups! Hasta mañana no sé si podré decir otra cosa (o en par de horas) o ahora mismo: GRACIA SARA.

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