lunes, 2 de julio de 2012

Pringaos


Recuerdo que, hace unas semanas, durante las pruebas de selectividad y sin dejar pasar ni un minuto, alumnos y alumnas, profesores y profesoras, madres y padres, la comunidad educativa entera, puso (pusimos) el grito en el cielo por un examen de matemáticas fuera de tiesto, que no correspondía con la línea habitual de las PAU. Los futuros integrantes de las élites (o de las listas del paro) aragonesas no iban a tener la oportunidad de formarse en la universidad en igualdad de condiciones al resto de los aspirantes de otros territorios; la ansiada nota para la que se habían estado esforzando durante tanto tiempo iba a bajar peligrosamente y a impedir el acceso a la carrera deseada... Raudos y veloces, los responsables de la cosa optaron por invalidar una de las integrales exterminadoras del examen o, en su defecto, la cuestión peor resuelta, con lo que se compensaba el desvarío matemático, aunque no los nervios sufridos por quienes desfallecieron ante la dificultad y no pudieron recuperar la calma para seguir concentrados en la solución de la prueba. Todos nos solidarizamos entonces con estos aspirantes universitarios incomprensiblemente perjudicados.


Una  semana más tarde se hcieron las pruebas de acceso a ciclos formativos de grado medio, a las que se presentan, entre otros, alumnado que no ha superado la ESO y quiere, sin embargo, seguir estudiando formación profesional; adultos y adultas que buscan una salida al desempleo en la FP y que han preparado esta prueba en centros específcos; trabajadores y trabajadoras que buscan una homologación académica para su profesión... En esa prueba, el examen de matemáticas también se salió de la tendencia que venía manteniendo en las convocatorias anteriores y el número de suspensos ha multiplicado el de años pasados. Desde luego que lo planteado en el ejercicio entraba en el programa, lo mismo que la integral apocalíptica de la PAU en el suyo, pero en ambos casos se incumplió una norma tácita en lo tocante a la dificultad del examen. La diferencia está en que, en el segundo caso nadie puso el grito en el cielo, ni salió en los medios de comunicación, ni se adoptaron más medidas compensatorias que las aplicadas por la buena voluntad de algunos correctores. Los aspirantes a seguir estudiando formación profesional para encontrar un trabajo después o seguir engrosando las listas del paro, se quedaron a la espera de una nueva convocatoria, dentro de un año, sin nadie que diera la cara por ellos.

A lo peor es lo que diferencia a las élites de los pringaos; lo que los asemeja, ya lo sabemos, son las listas del paro.

5 comentarios:

  1. No podría estar más de acuerdo J.R. el examen de mates de la prueba de acceso a ciclos de grado medio ha sido radicalmente más complejo de lo habitual, mucho más del nivel que se espera en esta prueba.

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  2. Por supuesto, José Ramón. Yo no sé si hay algún procedimiento para impugnar o como se llame el proceso en este caso, pero el de Mates se salía de lo normal, lo vimos así desde un principio, el de “sociolingüístico” no y así se veía en las notas. Si hay que hacer algún escrito o lo que sea, estaremos al tanto y se firma y lo que haga falta. Hacía mucho tiempo que no me tocaba corregir exámenes de acceso a FP, y era en Castilla-La Mancha, y en ninguna convocatoria tuvimos que hacer ninguna queja porque no hubo sorpresas. Quizás los profesores que corregimos deberíamos haber hecho algo en ese momento al ver las pruebas, no sé, quizás no supimos reaccionar… Se me caía el alma a los pies cada vez que veía a un chico que venía a recoger las notas… y antes también lo pasamos mal, pero mal…

    ¿Y qué hacemos ahora con esos chicos, qué hacen? Es tan inmoral, lo siento tan inmoral… Quizás no supimos reaccionar, en primer lugar, los profesores correctores, no sé…, y me hace pensar en la responsabilidad mía, y ni siquiera había pensado en este agravio comparativo con los de PAU pues para mí, mis chicos eran los de UIEE, los de PCPI, los de Cocina, todo el bloque de Hostelería…, y que me perdonen los de Bachillerato, pero he convivido con ellos todo el curso y los quiero, he querido a cada uno y los he visto “ transformarse” en la cafetería y en el restaurante y me iluminaba verlos, y pensaba que habíamos acertado, que había una opción por la que se podía llegar a ellos y encontrarles su camino, que el sistema educativo había pensado en ellos…

    Es todo tan frustrante… Acabo de venir de Zaragoza. Allí han quedado compañeros acampados, camisetas verdes aquí y allá… Maestros y profes con sus caras de gente normal, con sus niños…, hasta con carritos de bebé, y esta tarde recortando dibujos para hacer chapas los niños con una maquinita. Al llegar a media tarde se me ha acercado un niño, y me ha enseñado un trozo de lana verde y me ha contado que era para una cometa que había hecho y tenía en la otra mano, un pajarito de papiroflexia de cartulina… Lucas, se llamaba Lucas, y ha venido corriendo sin conocerme a enseñarme “su cometa” de cartulina; al fondo, un grupo de “camisetas verdes” observaba la escena y sonreía… Ahí estaban sus padres, pero al verme con la camiseta, el niño ha venido corriendo y confiado…

    Todos los niños, todos los adolescentes deberían poder venir confiados a nosotros, confiados a nuestras escuelas e institutos, a nuestras universidades, y que los educadores pudiéramos ayudarles a construirles su futuro, a ayudarles a aprender a vivir, a mantener sus esperanzas o a descubrir ideales que algunos todavía ni siquiera han intuido, atrapados en sus historias personales…

    No he llegado a entrar en ninguno de los grupos de facebook para ver si los compañeros siguen allí acampados o no, he tenido que venirme antes de acabar la asamblea de las ocho de la tarde… Pienso si quizás queremos hacer con ellos cometas para que despeguen, para que vivan, pero a ellos y a nosotros nos dan cartulinas para hacer esas cometas ¿voladoras?

    Perdonadme la pena, pero leer esta entrada me la ha aumentado, y es verdad lo que dices. No sé si estamos a tiempo de hacer algo, y pienso en mi propia responsabilidad u omisión involuntaria…

    Un gran abrazo y me apena mucho verte tan afectado y, sobre todo, no haberme dado cuenta de cuánta razón tenía tu pena, la que no expresabas externamente pero ahí estaba, ahí está, y yo no la he sabido ver aun queriendo y creyendo en nuestros chicos, los ¿pringaos? Me duele hasta escribirla la dichosa palabrita...

    Tu compañera Isabel, “La de Lengua y UIEE”.

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  3. Estoy contigo José Ramón, se les ha privado de prácticamente la última oportunidad que tenían para continuar estudiando. Creo que los estudios de fp tienen bastante menos difusión, y que eso ha influído en todo lo que comentas. Podíamos haber hecho algo al respecto pero no lo hicimos... yo en parte por mi ignorancia en el tema y como dice Isabel por la falta de reacción. Supongo que ya no estamos a tiempo de hacer algo al respecto,pero si no fuese así lo que haga falta.

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  4. Esoy de acuerdo con todo, menos en lo de pringados, se que es una forma de hablar y de remarcar la injusticia hacia estas personas. Pero dejemos de pensar que la FP es para la gente que no vale para estudiar.
    La FP es para gente capaz y trabajadora que quiere tener un futuro.
    Y estudian tanto o más que nuestros queridos alumn@s y aclamados bachilleres y graduados de la universida en muchas ocasiones.

    La FP merece igual dignidad y reconocimiento. Y por tanto sus pruebas de acceso igual de atención.

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  5. Creo que ha sido una manera encubierta de tener menos alumnado en los Grados Medios, porque sino tienen que contratar profesorado y eso no interesa.
    No obstante han jugado con la ganas e ilusión de muchos alumnos que han hecho un gran esfuerzo y no han visto recompensado todo su esfuerzo por una prueba que rompe la tónica de años anteriores

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