viernes, 30 de marzo de 2012

Liberalizar la huelga

Tiene razón de Guindos: esto de que el personal se ponga a hacer huelga por un quítame allá 650.000 empleos está demodé, no es cosa del siglo XXI donde hay tres cosas que relucen más que el sol: el liberalismo, los recortes y la globalización. Yo, como de Guindos, quitaría de un plumazo el derecho a la huelga de la Constitución, de todas las constituciones; también quitaría el derecho al trabajo, a la vivienda y a la dignidad en general, pa lo que sirven. Todavía iría más lejos: si tuviera una máquina del tiempo, viajaría al Cádiz de 1812 para eliminar de la Pepa aquello de que los españoles somos buenos y benéficos.



Todo liberalizado, ¡qué coño!: la beneficencia, la bondad, la dignidad, la vivienda, el trabajo y el derecho a la huelga que es una cosa del siglo XIX. Al fin y al cabo, desde que tenemos derecho a la huelga no conseguimos nada con ella, mientras que el ilegal movimiento obrero de la Revolución Industrial nos trajo todo lo que el mercado nos ha quitado, y las no menos ilegales huelgas antifranquistas nos dieron un aire de libertad que ahora no respiro.

Liberalicemos las huelgas como propone de Guindos y otro gallo nos cantará (y, además, daremos buena imagen ante los turistas).

jueves, 29 de marzo de 2012

Sorpasso

A las 12 de la mañana estaba convocada la manifestación en el paseo de Calatayud, no tengo fotos, una pena porque hemos sido más que nunca, cualquiera que, como yo, haya estado en todas lo sabe. ¿Cuantos? no sé, como cuatro veces la última ¿y cuánto es eso? No sé, entre 30 (según la policía municipal) y 3.000 (según los organizadores). La marcha ha comenzado con pocas consignas (la timidez de la falta de costumbre); al llegar al extremo del paseo, la cabecera se ha dirigido hacia la carretera, la fuerza pública ha puesto cara de susto y ha comenzado a correr: un pequeño revuelo entre los manifestantes. Finalizado el recorrido alternando carretera y paseo, vuelta al punto de partida: las banderas.

Allí se ha producido la sorpresa: mientras la cabecera formada por una veintena de miembros de las ejecutivas comarcales sindicales se detenía, el resto la segunda línea ha seguido la marcha hacia el Ayuntamiento. Yo, que iba en la cola, me he vuelto hacia las banderas para ver la cara de incredulidad de los ¿líderes? sindicales, alguno visiblemente cabreado por la unánime respuesta del personal ante el inesperado tirón.


Hace tiempo que los ¿obreros? ¿parados? ¿trabajadores?, que cada cual elija (yo soy obrero, hijo de obrero, nieto de jornaleros), hace tiempo, decía, que se ha producido el sorpasso, que las reivindicaciones obreras han adelantado a los sindicatos y las sociales a los políticos, es probable que todavía no nos hayamos dado cuenta, que la segunda línea de la manifestación bilbilitana haya llegado a las puertas del Ayuntamiento sin percatarse de que los ¿líderes? habían quedado atrás.

Hoy he visto en el telediario el encuentro entre Ratzinger y Fidel (reproduzco la foto) y me ha parecido que se encontraban Nefertiti y Akenathon, Méndez y Toxo, Rubalcaba y Rajoy (con Cayo Lara Y Rosa Díez de intérpretes), momias al fin y al cabo.

Absolutismo


Mayoría absoluta no es lo mismo que mayoría absolutista.

Díselo en la calle: El 29 HUELGA.

Soraya llama a la huelga

Por si eres del PP o simpatizante, cuelgo este alegato en favor de la huelga de la vicepresidenta del Gobierno, a ver si te animas.

Carnaval hispano

No puedo desear que siempre sea carnaval, porque siempre lo es:

miércoles, 28 de marzo de 2012

ASAMBLEA IES ARTURO SORIA: Argumentario esquirol. Razones para no ir a una hu...

Si la comunidad educativa de un centro público de la Comunidad de Madrid es capaz de hacer un documento como éste, no me extraña que Esperanza Aguirre quiera acabar con la escuela pública y me refuerza en el convencimiento de su necesidad incuestionable.

ASAMBLEA IES ARTURO SORIA: Argumentario esquirol. Razones para no ir a una hu...: esquirol . (Del cat. esquirol, y este de L'Esquirol, localidad barcelonesa de donde procedían los obreros que, a fines del siglo XIX , oc...

martes, 27 de marzo de 2012

Estadística de la huelga

Me gusta mirar las estadísticas y comprobar que solo son verdades (y a medias) las que miden hechos consumados: la tasa de mortalidad, por ejemplo, no tiene vuelta de hoja; pero el endeudamiento público español con respecto a la media europea tiene tantas lecturas como lectores. Me parto de risa cuando la estadística se aplica a la profética, sea electoral (los sondeos de las andaluzas han sido para desternillarse), social (la evaluación de diagnóstico educativa parece empeñada en medir la dudosa competencia de quien pone las pruebas) o sindical, como es el caso.

Miro en el País y resulta que a la pregunta ¿Cree que servirá la huelga general convocada por UGT y CCOO contra la reforma laboral?, a día de hoy han respondido 38.660 personas y este es el resultado:


El mismo diario plantea si ¿Hará la huelga general el próximo 29 de marzo? y el personal responde en un acrobático ejercicio de derrotismo:


Así que los lectores del País haremos la huelga aunque muchos pensamos que no servirá para nada. (Qué coño hará tanto no huelguista leyendo el País).

Como soy hijo de la transición y quiero confrontar democráticamente la opinión con la de otro diario me encuentro que en el Mundo han opinado 81.257 ciudadanos (igual la mitad más o menos son ciudadanas) con un resultado coherentemente divergente respecto al anterior:


Por su parte, la mayoría de los lectores de el Mundo no haremos huelga. Así, sin que haya nadie que no lo sepa o que no conteste, porque no tiene mucho sentido ir voluntariamente a rellenar una encuesta de estas sin saber y menos todavía no contestar.

Con las cosas menos claras que al principio, me voy a Público, que sigue en la web, aunque no en el quiosco, y leo que preguntan: ¿Ves oportuno convocar una huelga general? A lo que sus movilizados lectores responden:


No contentos con la respuesta y con ganas de llevarse un chasco, Público insiste: ¿Harás huelga el 29-M? El personal vuelve contestar, esta vez sin tanto entusiasmo:


Es decir: nos parece de abuten que convoquen una huelga general, aunque de ahí a hacerla, algunos nos rajaremos y otros nos lo estamos pensando, no sea que:
  1. Me descuenten perras, que me hacen falta para llegar a fin de mes/vienen las vacaciones/.../me descuenten perras.
  2. Me apliquen la reforma laboral y me despidan.
  3. Se entere mi cuñado, que es del PP
  4. ...
Por cierto: con estos resultados no es de extrañar que Público haya tenido que cerrar ¿qué banco va subvencionar a un periódico de huelguistas con el dinero de los propios huelguistas?

Preparado para la sorpresa, pero no tanto, ABC vuelve a dejarme perplejo. Primero por la pregunta: ¿Te parece adecuada la huelga general como respuesta contra la reforma laboral?; después por las alternativas: Sí, el recorte de derechos laborales requiere una movilización profunda.  O bien: No, el país no está para sufrir huelgas generales. Finalmente leo con estupor que los 40.042 votantes/lectores de ABC:



Podría hacer muchos comentarios, pero dos cosas están claras: que la mayoría de los lectores de ABC piensan que el recorte de los derechos laborales requiere una movilización profunda y que son los redactores de ABC quienes preparan la evaluación de diagnóstico para educación.

La cosa no acaba aquí en la Razón preguntan si ¿Secundará la huelga general del próximo día 29 de marzo?


Si tenemos en cuenta que el NO va acompañado de un "en absoluto" y que el No, aunque se completa como: No, aunque puede que la presión sindical me obligue a secundarla, concluimos que la mayoría de los lectores de la Razón secundarán la huelga sin más, que buena parte de ellos no la harían ni borrachos y que ningún lector de la Razón se verá obligado a hacerla por la salvaje intervención de los piquetes informativos, no se sabe si porque los lectores de la razón no huelguistas son inmunes a semejantes salvajadas, porque semejantes salvajadas solo existen en el imaginario de la Razón o, simplemente, porque como no la harán ni borrachos estarán en ello y no se enterarán mucho del asunto.

La segunda conclusión es que no hay como ponerlo a huevo para la gente conteste una cosa para que la gente haga lo contrario (puede comprobarse en los sondeos andaluces).

Y los catalanes, ¿qué dicen de esto? En la Vanguardia: ¿Apoyas la huelga general convocada para el 29 de marzo?


En el Periódico algo parecido, con pregunta más directa ¿Secundarás la huelga general?: 70% a 30%

En la Voz de Galicia preguntan si secundaré la huelga general del próximo 29 de marzo y el personal contesta, para horror de Mariano:


Conclusiones muchas, aunque me quedo con tres:
  • Quien quiera tener criterio propio que se lo haga y en cuestiones de economía, sociedad, laboral, internacional... que lea el Marca o el As, dejando la prensa generalista para la sección de deportes.
  • Que el 30 de marzo, los resultados de la huelga en cada medio de comunicación serán tan variopintos como las encuestas.
  • Que teniendo en cuenta la tendencia general favorable al sí, la huelga será un fracaso.



sábado, 17 de marzo de 2012

Requeteflexiones sobre la huelga



Como sindicalista de toda la vida llevo unas semanas alucinando en colores: ¿pues no va el presidente del gobierno y nos convoca una huelga general en directo y por la tele? Increíble pero cierto, tanto como que los ¿líderes? sindicales (¡menudo trío de sosos que se me han colado en estas primeras líneas!) que dicen representar a los trabajadores van y la convocan ¡con un par, sí señor!

Motivos haylos, más que sucifientes, lo reconozco, pero nadie me discutirá que ya estábamos avisados ¿o todavía hay personal que votó sin conocer los currículos ocultos de los partidos (y digo los porque lo tenían, lo tienen, tanto el PP como el PSOE, tanto monta, pese a que ahora los segundos se suban al carro de la solidaridad obrera sin apearse del haiga que conduce el chófer de capitalistas unidos sin fronteras). Así que el argumento de que han engañado a los españoles es mentira (o verdad, según se vea, porque a los españoles nos llevan engañando desde que adorábamos a Endovélico y no lo éramos todavía -españoles, que ilusos ya debíamos serlo un rato-).

Los presupuestos amenazadoramente restrictivos que vestirán de largo los votos andaluces, tampoco son un argumento  porque no los conocemos, nos los tememos pero salvo Mariano que los ha copiado, la Merkel, que los ha dictado y Montoro que los ha sumado (o, mejor, restado) nadie más sabe el alcance del ajuste que a modo de torniquete va a atenazar nuestras pelotas en 2012 y siguientes. ¿Habria que haber esperado a su publicación en BOE con la firma de su graciosa?

Emplear tesis corruptas desmoviliza, así que explíquese bien la reforma laboral que tiene a los grandes empresarios cantando por alegrías, denúnciense los recortes que ya se han apñicado en la cosa pública, exíjase que los bancos pasen por el tercio de varas las tres vexes reglamentarias y una más de mi parte y convóquese no una sino una docena de huelgas generales cada semana, pero, por favor, sin tomarnos el pelo.

A todo esto, leo en la prensa de hoy que los catalanes, amén de otros recortes, se van a dedicar a joder a los funcionarios cambiándolos de sitio y que los valencianos van a por los docentes tocándoles las vaccaciones, entre otras gónadas, y aumentando el calendario escolar para mejorar el nivel académico de la ciudadanía, cosa muy necesaria, por cierto, a la vista de los políticos que eligen en los últimos tiempos en levante. Iniciativas con estas a unos días de una helga genera lson un plus movilizador por lo que no me extrañaría nada que a los gobiernos de una y otra comunidad les interese más que sus funcionarios hagan huelga que a los propios afectados y es que un día de ahorro del sueldo funcionarial puede venir de perlas para dilapidarlo en el campeonato mundial de fórmula 1 que alternativamente organizarán las respectivas capitales autonómicas. Y es que, como mi admirado José Ángel (Biel), nos escatiman el pan para darnos circo (y por detrás a la vez) con alegría.

¿Haré huelga general? Me encantaría responderme que no, que voy a ir a trabajar y que donaré los 100 éuros que no me descontarán a la asociación de productores de espinacas, verdura que no le gusta a Rajoy, porque así lo fastidiaré más que haciendo la huelga, Pero, seguramente sí, haré huelga porque nos sobran los motivos, porque si pinchamos en esta (y los ¿líderes? sinciales parecen empeñados en ello) ya no levantaremos cabeza hasta que llegue la revolución obrera del siglo XIX que ya fue y porque aunque me canse de sacarles la cara a los sindicatos, creo que otro sindicalismo es posible.